CodornizFamosa por sus asados, el plato fuerte es el lechazo, asado en horno de leña, a la vieja usanza. Aunque no hay que olvidar otra de las especialidades de la cocina ribereña, las chuletillas de cordero, asadas sobre brasas. En general toda la caza y pesca, así como los escabechados, son manjares fuertes de esta villa.

Los platos se suelen regar con los vinos de la Ribera del Duero, protegidos por la Denominación de Origen y de reconocido prestigio internacional. Estos vinos tienen como uva base la Tinta del País o Tempranillo, variedad que les aporta su intenso sabor y aroma frutal. Vinos muy bien estructurados y de característico color cereza picota.

Para finalizar tan suculentos manjares nada como los quesos de oveja, curados, semicurados, blancos, con buen cuerpo. Los dulces típicos no hay que dejar de probarlos, yemas, rosquillas, pastas caseras y empiñonados que serán la delicia de más de uno.

SetasEn el páramo que limita con Cernégula y Poza de la sal, las setas afloran con elegancia ,entre ellas se encuentran especies como el níscalo, la pardilla, la platera, la galamperna, etc
También es un lugar privilegiado para jabalíes y aves rápaces.

Trespeña es el hábitat de codorniz, perdiz, lagartijas, lagartos y tórtolas.